Esta valiente y divertida salchicha recorre la
cocina evitando todos los
objetos cortantes que se le vienen encima, a la vez que intentará recolectar las monedas de
oro que hay por el camino. Ocasionalmente podrá disponer de un escudo o de un instante en que todo se congelará para que cruce a toda velocidad y sin
miedo a ser troceada, hervida o hecha puré.