En este juego eres una
serpiente que recorre el campo devorando toda clase de
frutas sin ningún miramiento. A medida que comes, creces. Todo sería idílico si no fuese por un puñado de otras
serpientes que rondan el lugar y cuya única función es fastidiarte, atacándote. Si eres veloz, puedes librarte de ellas. Si no, se comerán parte de tu cuerpo o, directamente, acabarán contigo. Mucho cuidado con ellas.