Dispones de una larga serie de
laberintos por los que debes hacer cruzar una pequeña circunferencia. Para lograrlo, puedes lanzar una especie de cuerda salvadora que empujará a la circunferencia hacia la dirección que te interese. En un momento dado mutará el color del juego y también la dirección a la que empujan ambas cuerdas. ¡Atento!.