Tener
puntería con una
pistola y una
flecha es sencillo. Lograr dar en varios objetivos, de distintos tamaños, con un
cañón de los
antiguos que lanzaban
bolas de acero, no lo es tanto. Demuestra que nos equivocamos encendiendo la mecha y volcando las dianas en este juego de
puntería y
bolas.