Jugar al baloncesto tiene un mérito irrefutable. La fuerza de brazos y piernas. Y la capacidad de calcular distancia y curvatura para lanzar el balón y que entre por el aro sin dificultades. En una sola palabra, admirable. Pero en los juegos de baloncesto de cabezones encontramos un mérito más, el del tamaño de los cabestros de los jugadores. Con semejante melón resulta, difícil no lo siguiente, levantar los pies del suelo para poder lanzar el balón. Por eso los participantes de tan alocada actividad deportiva prefieren usar sus propias cabezas como una extensión de los brazos, y recorren el campo de un lado a otro intentando marcar puntos y evitar que el contrincante se los otorgue a sí mismo. En ocasiones, ante el desespero general, hacen chocar cabeza con cabeza provocando un estruendo apocalíptico. O aprovechan la fuerza impulsora de esta para lanzar el balón bien arriba. La cuestión es encestar, sumar puntos y disfrutar con la locura implícita de estos juegos de baloncesto de cabezones en los que encontrarás también juegos con caricaturas de nombres de peso en el baloncesto profesional.
