Tu misión consiste en
destruir todas estas torres, comenzando por arriba y directo a la base. Para lograrlo únicamente debes lanzar la
bola de acero que, a medida que avanza, se prenderá como una cerilla. No obstante, el único modo de romper piso tras piso es que este sea de un mismo color. Solo el negro es capaz de poner fin a tu diversión.